Alejandro López Martínez.

Dedicamos la primera entrevista del año a Alejandro López Martínez, multipremiado diseñador cubano residente en Madrid. Tres años de estudios de medicina en Cuba, la emigración, luego el flechazo definitivo del diseño gráfico, la excelencia y finalmente la consagración avalada por numerosos premios: una trayectoria enriquecedora a la que hoy nos acercamos.

Alejandro nos revela interesantes puntos de vista sobre la profesión, nos ofrece valiosas referencias y nos presenta sus proyectos de diseño editorial, disciplina a la que lo condujo su amor por los libros.

Alejandro, cuéntanos sobre tu trayectoria de vida, de estudios y profesional.

Me siento muy identificado con la denominación de este proyecto así que comparto la idea de ser un diseñador cubano por el mundo. Añadiría que he pasado más de la mitad de mi vida en España, país que considero como propio. Mi formación académica comenzó en el Istituto Europeo di Design en la especialidad de Gráfica y Artes Visuales. Al concluir esos estudios quise profundizar en el conocimiento de la edición impresa, lo que motivó que realizara estudios de posgrado en esta materia en las universidades de Salamanca y Autónoma de Madrid y posteriormente sobre empresariales en IE Business School. Actualmente trabajo como profesional independiente en Madrid para una gran variedad de clientes, ya sean corporaciones o pequeñas empresas. 

«Experimenté una conexión instantánea»

La carrera de diseñador no fue tu primera opción. ¿Cuándo y qué te hizo inclinarte por esta profesión? ¿Qué te atrae de ella?

La primera opción fue la medicina, estudios que abandoné en tercer curso. Fue una pérdida de vocación motivada en gran parte por la emigración y la manera diferente de enfocar el proceso de aprendizaje de esa disciplina en España. Tras un tiempo de impasse inicié un proceso de reinvención profesional en el que descubrí la profesión de diseñador gráfico, por la que experimenté una conexión instantánea, algo que describiría como amor a primera vista, un sentimiento que permanece inalterable desde hace más de 20 años. Lo que más me atrajo de esta profesión y me sigue pareciendo un reto desde entonces es la posibilidad de expresar ideas complejas mediante la síntesis y hacerlas fácilmente entendibles para todos.

Has realizado numerosos proyectos destinados al medio editorial. ¿A qué se debe esta predilección, o si es así, esta circunstancia?

Mucho antes de diseñar siempre me sentí atraído por el libro como objeto físico y como obra de arte en sí misma. Al crecer rodeado de una interesante biblioteca familiar, esa predilección era fácil de satisfacer, un hecho que se ha acrecentado con el tiempo. Como lector y escritor novel en mi adolescencia tuve la oportunidad de entrar en contacto con el mundo de la creación de la mano de algunos autores cubanos como Dora Alonso y Félix Pita Rodríguez. De este último recuerdo con afecto sus consejos sobre el estilo literario y también la recomendación de ensanchar el pensamiento a través del viaje y el contacto con otras culturas. Toda esa experiencia fue el caldo de cultivo propicio para sentirme atraído por el mundo editorial y en especial por la estructura y la construcción del libro más allá de su singularidad como contenedor del texto impreso y  vehículo difusor del pensamiento que conforma la época en que vivimos

Catálogo "Rafael García en el Museo Nacional de Artes Decorativas". Diseño de Alejandro López Martínez.
Catálogo "Rafael García en el Museo Nacional de Artes Decorativas". Diseño de Alejandro López Martínez.
Catálogo "Rafael García en el Museo Nacional de Artes Decorativas". Diseño de Alejandro López Martínez.

«Mirar, observar, ver, imaginar, inventar…»

¿Qué elementos específicos se deben tener en cuenta a la hora de enfrentar un proyecto de diseño editorial? En otras palabras, ¿qué tiene que tener un buen proyecto de diseño editorial?

Me gustaría por su complejidad referirme al libro impreso, un formato que actualmente vuelve a ser un reclamo a pesar de que se ha vaticinado su desaparición desde la irrupción de la revolución digital. El proyecto debe iniciarse con un buen briefing, que explicite si el diseño será único o formará parte de una línea editorial, con esta información es preceptivo conceptualizar el libro así como definir la estructura base que servirá para organizar y jerarquizar la información, sistematizar la composición tipográfica y establecer el estilo, considerando cada uno de los elementos que forman parte de la página como un todo armonioso. Resulta sustancial tener en cuenta el movimiento de las imágenes, algo que va a facilitar la lectura y mantendrá el interés, conectando páginas y capítulos. El diseño de la cubierta es una de las partes más relevantes del libro. Se le ha considerado como un espejo donde el lector se asoma para conformar la imagen del texto; debe ser la propuesta de un proceso de reflexión, experimentación y estrategia que tiene en cuenta el significado que se desea transmitir y la forma en que se expresa.

¿Te preparas de alguna forma para crear? ¿Nos puedes describir tu proceso creativo?

Cada proyecto tiene sus complejidades que no están determinadas solo por el tipo de encargo, pero es común en todos la necesidad de conocer en profundidad al cliente que lo solicita y las formas de comunicación de su sector teniendo presente el público objetivo al que va destinada la pieza gráfica, comprender los recursos de que vas a disponer y el plazo de ejecución del proyecto. El proceso creativo implica la búsqueda de la excelencia para ofrecer siempre mucho más de lo que se espera a través del análisis, la experiencia personal y algo que muchos diseñadores denominan oficio. La preparación para crear es un proceso continuo que es bien avenido con la máxima atribuida a Le Corbusier consistente en: mirar, observar, ver, imaginar, inventar…

Has sido varias veces premiado. ¿Nos podrías mencionar algunos de esos premios?

Algunos de mis proyectos han formado parte de muestras colectivas dedicadas a la edición, entre ellas «Ready to Read», diseño de libros en España, una exposición itinerante a nivel internacional, «El libro como… (deseo)» en la Biblioteca Nacional de España. En cuanto a los premios mencionar en 2006 Diploma Daniel Gil en Diseño Editorial, Premios Clap en 2017 y 2018, Indigo Design Award en 2018, A’ Design Award en 2018 y 2019 en las categorías de diseño de publicaciones impresas e ICMA Award of Excellence en su novena edición con mención especial al diseño de portada, el uso de la tipografía y la maquetación en una publicación periódica.

Premios CLAP. Alejandro López Martínez.

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¿Cuál consideras que ha sido tu trabajo más destacado? ¿Nos puedes citar algún proyecto por el que sientas un cariño especial o del cual te sientas especialmente orgulloso?

Destacaría la creación junto al ilustrador Roberto Maján en 2005 de Artichoke Ediciones, una editorial especializada en ilustración que arrancó con una línea de trabajo dedicada al Kama Sūtra en la que participaron dibujantes españoles tan destacados como el propio Roberto, Luci Gutiérrez y Sergio Mora y que para orgullo de todos obtuvo muy buena crítica especializada, algo que en el tiempo ha derivado en considerar estos libros como un referente en este tipo de publicaciones.

Kama Sutra. Roberto Maján.
Kama Sutra. Roberto Maján.
Kama Sutra. Roberto Maján.

¿Cuáles han sido tus principales experiencias profesionales y qué te han aportado?

Puedo sentirme afortunado por haber trabajado con diseñadores de muchísimo talento a lo largo del tiempo, con todos he crecido a nivel personal y profesional, cada uno me ha aportado su visión individual del diseño, la forma de buscar soluciones imaginativas en los proyectos o de relacionarse con los clientes, algunos gozan de reconocido prestigio y otros con igual talento son totalmente anónimos, por lo que podría afirmar que, en mayor o menor medida me he formado con todos, un proceso que continúa en el presente. 

¿Cuál ha sido tu mayor reto profesional?

Uno de ellos fue diseñar para el Círculo de Bellas Artes de Madrid la exposición «Francisco Ibáñez, el mago del humor», que ocupó una sala de proporciones considerables comprendida en los 15.000 metros cuadrados que esta institución dedica a la difusión de la cultura. La complejidad del proyecto radicaba en crear una gráfica de impacto a través de piezas de gran formato que significaran el espacio y lo dividieran en las diferentes áreas temáticas en que estaba acotada la exposición. Esa gráfica debía ser modular para garantizar que pudiera utilizarse en el futuro en otros espacios con dimensiones muy variadas. El otro gran desafío estaba relacionado con el material a utilizar, que procedía de originales no siempre en buen estado realizados durante la posguerra española y de libros editados con baja calidad de impresión. Seleccionar, digitalizar y retocar este material ocupó gran parte de la ejecución del proyecto y por último y no menos importante fue la responsabilidad de mostrar de manera atractiva el trabajo de Ibáñez, célebre historietista del cómic español e internacional, creador, dibujante y guionista de personajes como Mortadelo y Filemón, el Botones Sacarino, o Pepe Gotera y Otilio, a quien era la primera vez que se le dedicaba una retrospectiva en España. Además del diseño expositivo el proyecto incluyó la creación de carteles de gran formato que se colocaron en la fachada del edificio y otros destinados a las estaciones del Metro de Madrid. Este esfuerzo se vio recompensado con la afluencia de más de 30.000 visitantes de octubre 2014 a enero de 2015 y una gran cobertura mediática en las principales cadenas de televisión y la prensa escrita; a partir de enero de 2015 la muestra comenzó un período de itineraria por las comunidades autónomas del estado.

¿Por qué medios te das a conocer?

Fundamentalmente a través de las redes sociales profesionales y las diferentes aplicaciones de Google, aunque no solo muestro mis proyectos, también referencio los trabajos de otros diseñadores en sus diferentes disciplinas de creación que llaman mi atención. Utilizo además un portafolio digital como tarjeta de presentación global que transmite mi identidad personal y herramienta de comunicación con los futuros clientes donde pueden consultar mis trabajos y contactarme.

¿Cuáles o quiénes son tus referencias, tanto en el campo del diseño como en otras áreas creativas?

Siempre me he mostrado muy interesado por la gráfica de algunos diseñadores españoles como Daniel Gil por su trabajo en las cubiertas para los libros de bolsillo de Alianza Editorial, los poemas visuales de Joan Brossa, o el trabajo editorial de Manuel Estrada y Óscar Mariné; a nivel internacional considero referentes a Stefan Sagmeister, Paula Scher, Noma Bar, David Pearson y Jim Stoddart, aunque la lista sería interminable. En otras áreas creativas admiro la arquitectura de Zaha Hadid, el diseño escenográfico de Es Devlin o los textos publicados sobre teoría del diseño por Anna Calvera y Raquel Pelta.  

¿Nos puedes citar alguna obra de otro creativo que te haya llamado la atención, inspirado, que recomendarías ver?

Recomendaría ver el trabajo de Enric Jardí para la editorial Libros del Asteroide y también la lectura de su excelente trabajo «Así se hace un libro», un texto fundamental para los amantes de la edición. Igualmente quisiera hacer referencia a la obra de Isidro Ferrer, en especial su proyecto de diseño para los carteles del Centro Dramático Nacional durante más de una década.

«Nuestra aportación como profesionales no debe limitarse a realizar una estetización del mundo»

Para ti, ¿cuál es la misión del diseñador en la sociedad? ¿Qué podemos aportar de manera concreta como profesionales?

«Trabajar para un mundo mejor» puede considerarse una aspiración que acompaña al diseño desde los inicios de la profesión algo que ha sido debatido en instituciones tan relevantes del siglo XX como la Bauhaus y que en los años 70 tuvo un momento de inflexión al abordar con mayor profundidad la conciencia social y ambiental del diseñador a través del manifiesto «Design for the Real World» de Víctor Papanek, idea que sería retomada en el año 2000 a través del manifiesto «First Things First» y su repercusión entre otros movimientos como el Design Thinking. Nuestra aportación como profesionales no debe limitarse a realizar una estetización del mundo, sino que debemos contribuir a mejorarlo mediante un proceso de transformación social y cultural.

Algunas publicaciones plantean que los diseñadores gráficos nos enfrentamos hoy a un mercado laboral saturado, con una intensa competencia profesional. La tecnología representa igualmente un reto, así como la creciente tendencia a la subcontratación de servicios de diseño gráfico en países lejanos. ¿Qué crees tú?

Creo que tendremos más problemas para ejercer nuestra profesión el día en que el diseño llegue a un nivel más alto de automatización mediante herramientas que comiencen a tomar decisiones importantes por sí mismas y sean capaces de generar ideas abstractas como respuesta a interrogantes complejas. Sin embargo, esta realidad, que está más cercana de lo que pensamos, no debe atemorizarnos, ya que a lo largo de la historia junto a la evolución tecnológica siempre ha prevalecido la capacidad de creatividad humana, que se ha visto expandida mediante el uso de estas nuevas herramientas, nunca mermada. Es por ello que los diseñadores tendremos que entablar nuevos diálogos sobre la relación entre el hombre y la máquina en los que el diseñador mantenga su autenticidad y aproveche las potencialidades técnicas como la inteligencia artificial, lo que le permitirá adaptarse y evolucionar en sintonía con las demandas de la sociedad en la que vive. Estas nuevas relaciones laborales y de obtención de recursos digitales las contemplo como ventajas en un mundo globalizado donde una vez más, como en el pasado, las ideas que obtienen demanda son las auténticas, bien desarrolladas y enfocadas a las nuevas ventanas de oportunidad donde encontrar ocasiones interesantes de desarrollo profesional.

Catálogo "Rafael García en el Museo Nacional de Artes Decorativas". Diseño de Alejandro López Martínez.
Catálogo "Rafael García en el Museo Nacional de Artes Decorativas". Diseño de Alejandro López Martínez.
Proyecto del catálogo «Rafael García, decoraciones y muebles en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid».

¿Desde cuándo vives fuera de Cuba? ¿Qué experiencias, positivas o negativas, te ha aportado esta circunstancia?

Vivo fuera de Cuba desde hace casi 30 años, aunque eso no ha sido un impedimento para seguir de cerca los triunfos y anhelos de todos mis compatriotas allí donde se encuentren. Considero que esa circunstancia ha sido fundamentalmente una experiencia positiva y enriquecedora, lo que me ha convertido con el tiempo en un ciudadano del mundo con todas las cosas que eso representa. 

¿En qué proyectos trabajas actualmente o cuáles son tus proyectos para el futuro próximo?

Entre los proyectos que realizo actualmente quisiera poner en valor un trabajo que me emociona y es la dirección de arte de la revista de audiología del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España, una publicación que cuenta con la ventaja de tener un equipo directivo con un modelo abierto a la innovación donde encuentro espacio para la experimentación y la libertad creativa, algo que me ha permitido dotar a su edición de un lenguaje formal novedoso en el mercado de la audiología. 

Gaceta Audio
Gaceta Audio
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Gaceta Audio
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Revista Gaceta Audio 23. «Reconstrucción del Pabellón Auricular».
Gaceta Audio 28. «Trastorno de Procesamiento Auditivo».
Revista Gaceta Audio 21. «Audiología Infantil».

Presencia digital de Alejandro López Martínez:

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