Libertad. Annick Woungly. 2021.
Los diseñadores cubanos salimos de nuestra islita del Caribe y nos desparramamos por el mundo. Algunos dicen que, como gremio, nos caracteriza esa capacidad intacta de maravillarnos que produce el aislamiento continuo. Otros consideran que nuestra particularidad son las ganas indomables de mostrarle al mundo nuestra motivación de progreso. Otros opinan que nos impulsa la necesidad de tener al fin acceso a los materiales, la tecnología o la mentalidad que faltan en el archipiélago para permitirnos llevar al máximo nuestro potencial.
Lo cierto es que el éxodo de diseñadores cubanos ha dado lugar a una diáspora que se consolida fuera de las fronteras de Cuba. Nuestra nación ha dado brillantes diseñadores que prosperan en distintas latitudes, lo mismo en el calor de la Florida que bajo los fríos inflexibles de los países nórdicos.
Los diseñadores cubanos no tienen límites
Cuando elegimos el eslogan «Los diseñadores cubanos no tienen límites«, expresábamos la visión universal del proyecto Diseñadores cubanos por el mundo, un enfoque que no puede sino confirmarse cuando vemos cómo Yas González, desde los Estados Unidos, derrama en sus despampanantes prendas la espiritualidad cubana, cómo Rodrigani condensa en un plátano al trópico y a Warhol a la vez, o cómo José Benedí, que fue a parar a Hamburgo, le añade al mejunje insular el ingrediente de la ecuanimidad alemana.
Cuando vemos a Tita Rodríguez desde Canadá diseñando ambientes para grandes producciones cinematográficas, a Brunet-García entre las agencias de publicidad de mayor crecimiento a nivel mundial, o a Jacqueline Ramírez de coordinadora de carrera en una universidad de diseño en México, nos damos cuenta de que nada nos detiene. Somos un tropel implacable e incorregible reivindicando el lugar merecido por tanta agudeza y tesón.
Inspiración y orgullo
La obra de nuestros diseñadores ha ido expandiendo gradualmente su visibilidad y reconocimiento internacional. Esta plataforma es nuestro modesto homenaje y una muestra de admiración por todos esos colegas, desde talentos emergentes hasta diseñadores con carreras consolidadas, que, batallando creativa e intelectualmente para allanar los obstáculos, contribuyen cada día a engrosar este archivo alternativo que propone descubrir, redescubrir y enaltecer la obra inspiradora y enorgullecedora de los diseñadores cubanos por el mundo.
Éxodo. Erik Ravelo. 2022.
« Llegarán a su destino y celebrarán el éxito de su travesía. Cuando revisen su equipaje puede que descubran, como un objeto indeseable, la amarga sensación de derrota que sobreviene por haber tenido que irse del lugar donde nacieron sin haber hecho todo lo posible por cambiarlo. »
Reinaldo Escobar, En el invisible equipaje del emigrado. 14ymedio. La Habana, 2022.