La Habana, 1882. Lugar y fecha del nacimiento de la única marca relojera suiza con ADN latino: Cuervo y Sobrinos.
Portadora del espíritu de los años dorados de La Habana, la fabricación suiza le asegura a la marca la perfección y el elevado rigor en la confección de las piezas, mientras que la procedencia cubana le aporta el glamour caribeño y el exotismo.
Hace algunas semanas, Cuervo y Sobrinos sacó a la luz su nueva colección para damas, llamada «Señora Sol y Estrellas», en la que tuve el placer de colaborar. Cubana de origen francés, residente en Suiza desde hace más de diez años, para mí fue emocionante poder reunir en un mismo y bello objeto la cultura de mi país de nacimiento y la de mi país de adopción.
Además de invitarme a participar, Cuervo y Sobrinos me ha hecho el honor de presentar esta colaboración a la palestra pública. Una práctica que, por cierto, es bastante inusual en el discreto mundo del diseño relojero suizo, en el cual incursiono desde hace cerca de ocho años. Les traduzco aquí el artículo en el sitio Web de Cuervo y Sobrinos:
Annick Woungly, la diseñadora detrás de la Señora Sol y Estrella
Cuando Cuervo y Sobrinos decidió crear un nuevo reloj de señora, buscó inspiración en su hogar espiritual. La Señora Sol y Estrellas hace referencia a los astros que contemplan a los habitantes de La Habana desde el firmamento. El modelo fue diseñado por la diseñadora de relojes Annick Woungly, nacida en La Habana.
Con la Señora Sol y Estrellas, Annick ha buscado evocar los cielos despejados de Cuba y capturar los vibrantes matices sinónimos de la vida en esta idílica isla caribeña donde el sueño no es una prioridad.
A medida que el sol desciende y aparentemente se derrite en el horizonte, la luz del día comienza a desaparecer. En la mayoría de las partes del mundo, este período significa el final del día, un tiempo para retirarse y disfrutar de un poco de descanso. Sin embargo, en Cuba, la llegada de la oscuridad indica que la fiesta está a punto de comenzar.
Cuando el sol abandona los cielos, las estrellas salen a jugar, iluminando las calles de La Habana con un cálido resplandor. El aire húmedo de la noche, el olor de la comida casera y el sonido de los ritmos latinos proporcionan el telón de fondo de este encantador tapiz de color, baile, vitalidad y, sobre todo, vida. La Habana nunca duerme, sólo cambia ligeramente el tempo.
Annick Woungly, diseñadora de relojes, nació en La Habana. Hoy en día, vive en el Jura, cerca de la manufactura suiza. Un día un amigo le habló de una firma de relojes suiza de origen cubano y ella quiso saber más, lo que culminó con su contacto con Massimo Rossi, el director general de Cuervo y Sobrinos.
El encuentro de ambas partes fue afortunado, ya que Massimo quería crear un nuevo reloj de señora diseñado por una diseñadora. Además, al igual que Cuervo y Sobrinos, Annick tiene un profundo conocimiento tanto de la cultura cubana como de la relojería suiza. Las sinergias eran claras de ver.
La Señora Sol y Estrellas está disponible en cuatro variantes de esfera, cada una más vibrantes que las demás. Cada versión presenta una representación del sol en el centro de la esfera, una referencia al orbe anaranjado del cielo que influye en la vida en el Caribe.