Admiradoras del trabajo de la ilustradora cubana Arassay Hilario, decidimos dedicarle una entrevista para compartir y promover su talento y su obra. Ella nos cuenta que nunca planeó posicionarse como ilustradora; nosotras pensamos que su genio la condujo de manera natural a ocupar ese espacio que le estaba predestinado en el mundo creativo.

Arassay Hilario Reyes nació en Puerto Padre, Las Tunas, en 1985 y ahora vive en Montreal, Canadá. Con un estilo decididamente contemporáneo, ha participado a lo largo de los años en numerosas exposiciones individuales y colectivas. También fue animadora en el Instituto Cubano de las Artes y la Industria Cinematográfica (ICAIC) e ilustradora de la Editorial Gente Nueva.

Cuéntanos sobre tu trayectoria de estudios y profesional

Mi formación como dibujante fue gracias a los Estudios de Animación del ICAIC. Allí aprendí los conocimientos básicos del dibujo que me sirvieron luego de herramienta a nivel profesional.

Arassay, ¿cómo supiste que querías ser ilustradora?

A pesar de que siempre ha sido una de mis grandes pasiones, nunca pensé que me definiría a mí misma como ilustradora. Ha sido el resultado de una necesidad, y esa necesidad me colocó en un perfil determinado.

¿Qué propósito o conceptos encierran tus obras? ¿Qué quieres aportar como artista?

Mi trabajo está al servicio de lo que yo considero sublime; sea la naturaleza, sean los animalesy la simbología que hay detrás de cada animal o cosa, de lo sagrado.

¿Cómo definirías tu estilo de ilustración?

Mi estilo es una representación de mi inconsciente, una mezcla de mis grandes tesoros.

¿A qué público se dirigen tus ilustraciones?

Nunca he pensado en uno en específico.

¿Para qué medios de comunicación o soportes sueles ilustrar con más frecuencia?

Suelo trabajar la ilustración de libros para niños y jóvenes, aunque he incursionado en otros medios como la dirección de animación y la pintura.

¿Te preparas de alguna forma para crear? ¿Nos puedes describir tu proceso creativo?

Suelo venir a mi estudio con un café y soltar mis demonios. Luego está la música aportándole a la experiencia.

Sabemos que encontrar un estilo lleva mucha búsqueda y mucha práctica, a veces durante años. ¿Nos puedes hablar de cómo fue este proceso en tu caso, hasta que encontraste tu estética, tan particular?

Nunca pensé en tener un estilo determinado, ni quise dirigir mi trabajo hacia una estética en específico. Siempre intento poner de primero la espiritualidad y luego pienso en la forma.

¿Cuál ha sido tu trabajo más destacado? ¿Hay alguna ilustración que prefieras?

Para mí, todos los trabajos han sido destacados. Si pongo uno por encima del otro, le resto importancia a los demás. No suelo tener preferencia, de hecho te podría decir que no soy una admiradora de mi trabajo, más bien soy de las que duda. Siempre tengo temor al exponerme al público.

¿Cuáles han sido tus principales experiencias profesionales y qué te han aportado?

Las experiencias que más me han aportado han sido trabajar en un equipo, entender las necesidades del otro e intentar acercarme lo más posible a lo que la otra persona demanda; eso siempre es un reto.

¿Por qué medios te das a conocer?

Utilizo las plataformas digitales como Facebook e Instagram para promocionarme, son bastante efectivas.

¿Cuáles o quiénes son tus referencias, tanto en el campo de la ilustración como en otras áreas creativas?

Mis referencias pueden ir desde un color hasta un olor, un gesto… pero si fueran humanas, pues me inclino a los asiáticos. Mis preferidos, por nombrar solo algunos: Yoshitomo Nara, Taiyou Matsumoto, y Lee Hongmin.

¿Desde cuándo vives fuera de Cuba? ¿Qué experiencias, positivas o negativas, te ha aportado esta circunstancia?

Llevo alrededor de dos años y medio viviendo en Canadá y ha sido un reto en todos los niveles. Empezar de cero, entender un nuevo medio, otro idioma, otra realidad; intentar decodificarlo y hacerlo tuyo, no te queda de otra… Negativas te diría que ha sido chocar con limitaciones precisamente por no entender bien el lenguaje o no estar preparado para lidiar con un sistema que se te presenta más desarrollado y elaborado; la familia y los amigos que ya no están y siempre recuerdas en el aprendizaje. Positivas, gente que me ha apoyado y ha confiado en lo que ellos llaman “mi talento”.

¿Cuál ha sido tu mayor reto profesional?

Han sido dos, de hecho: El primero, trabajar en la película de Ernesto Daranas Sergio & Serguéi. Intentar colocar mi dibujos en una época y en un contexto específicos, ese fue mi mayor reto y el más dulce a su vez, trabajar con ese equipo, trabajar con Daranas, ha sido una de las memorias más agradables que he tenido. El otro reto fue ilustrar mi primer libro aquí, en Canadá. Recién llegada y con un francés básico de La Alianza Francesa. Entender lo que el autor buscaba de mí a nivel de imágenes, ya no en mi idioma, sino en una lengua que tiene intenciones, sus sutilezas propias. Está también el estilo del autor, etcétera. Fue también tratar de no defraudar ni atropellar la oportunidad que venía justo de uno de los escritores jóvenes más importantes de Canadá.

Cubierta del libro La maison sonore, de Simon Boulerice. 2018. Ilustraciones de Arassay Hilario.
Cubierta del libro Contar de cuentos, de Rolando López del Amo. Editorial Gente Nueva, 2011. Ilustraciones de Arassay Hilario.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

¿Mis proyectos? Comenzar en la pintura, por ahí anda la posibilidad de una exposición. Y que haya salud para continuar.


Arassay Hilario. Foto: www.quebec-amerique.com

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