Se trata de una colección cápsula, es decir una colección pequeña, con menos prendas que las colecciones convencionales, que sale sólo en un momento específico del año. Este tipo de colecciones permiten a las marcas sacar piezas más arriesgadas y creativas. Esta acción se desprende de un reposicionamiento de Zara, para deshacerse de la imagen de fast-fashion que la acompaña.
Narciso Rodríguez seleccionó unos 25 diseños icónicos de su archivo para acercar a la empresa española a la moda de lujo, gracias a esta colección que presenta una gama de piezas atemporales y sofisticadas.
Conocido en todo el mundo, especialmente por su línea de perfumes, el diseñador estadounidense de origen cubano Narciso Rodríguez es uno de los grandes nombres de la moda minimalista de los años 90. El vestido que diseñó para la boda de su amiga Carolyn Bessette Kennedy en 1996 se ha convertido en un icono. Graduado en la Parsons School, el diseñador nacido en Nueva Jersey trabajó para Donna Karan y Calvin Klein antes de fundar su marca homónima en Nueva York en 1998.
Para esta colección, ha colaborado estrechamente con el equipo de diseño de Zara. El diseñador expresó haber disfrutado sumergirse en los archivos y ver las creaciones que tanto le gustaban.