Oscar García-López disfruta de una brillante carrera en su país adoptivo, Estados Unidos, que le abrió las puertas de la Casa Blanca. El diseñador de modas trae sus influencias de las Artes, para insuflarles a sus diseños ese toque exquisito y espectacular que los caracteriza.

La diáspora cubana cuenta con excelentes diseñadoras y diseñadores que cultivan cada día el arte del desafío con disciplina, valentía y creatividad. Entre los nombres cubanos que brillan en el panorama internacional por su agudeza, intrepidez y elegancia se encuentra el de Oscar García-López. Este diseñador de modas, ex-cantante y bailarín, indispensable si se trata de escribir la historia paralela de los diseñadores cubanos por el mundo, trae sus influencias de la danza, el ballet, la música y el teatro, artes que le insuflan ese toque exquisito y espectacular a sus diseños.

La mejor escuela

Oscar García-López no se formó en una facultad de diseño, pero estudió «con la mejor escuela que existe, que son las costureras». Mientras la obra de otros artistas cubanos refleja facetas, digamos, más directamente relacionadas con la idea generalizada de la cubanidad, como el folclor caribeño o el colorido tropical, Oscar García-López se ha inclinado, a través de la alta costura, a realzar un glamour más sutil, subyacente en nuestra cultura de antaño. Sus vestidos excepcionales, que van desde clásicos atemporales, hasta conjuntos creativos e inusuales en tonos y estampados extravagantes, respiran cierto aire nostálgico y vintage. A menudo poseen delicados detalles como bordados, drapeados, transparencias y pedrería.

En entrevista con Hola! TV, el diseñador cubano declara que la mujer es su Dios, y relata que con sus creaciones se propone que luzca espectacular. Hoy, en su país adoptivo, Estados Unidos, disfruta de una exitosa carrera que lo ha llevado hasta la Casa Blanca, al tener como clienta a Lara Trump, nuera de Donald Trump. Oscar García-López realiza atuendos a la medida para eventos con altos exigencias en términos de distinción: bodas, galas, cocteles, reuniones ejecutivas o almuerzos de negocios.

Lara Trump.

Una vocación a toda prueba

Nacido en La Habana en 1973, muy joven descubrió que la moda formaría parte de su vida. Con 12 años creó su primer vestido. Con las cortinas de su madre, debido a los escasos recursos disponibles en la isla. Confeccionaba no sólo las prendas, sino también las herramientas necesarias para fabricarlas: Oscar García-López afilaba sus agujas con limas de uñas; sólo podía reponerlas cuando le visitaban familiares o amigos provenientes de Estados Unidos o Europa.

Su empeño nunca cedió ante el esfuerzo de tener que crear sus propios instrumentos: este niño había encontrado su vocación y estaba decidido a seguirla. Tras dos intentos fallidos de abandonar Cuba, pudo salir en el año 2000, a través de México, como integrante de un grupo de actuación musical. Vivió allí durante cuatro años y luego cruzó la frontera hacia Estados Unidos, buscando reunirse con sus familiares y emprender el camino para realizar su sueño. Una vez en Miami, empezó a hacer crecer su clientela, vestido a vestido. Sus diseños elaborados y esculturales fueron captando cada vez más atención.

Estar sintonizado con su propia creatividad

Mientras seguía construyendo su reputación y su abanico de clientes, aceptó el reto de participar en el concurso televisivo de diseño y confección de modas Project Runway: Under the Gunn, y terminó llevándose el primer premio. Cuando le preguntaron, en alusión a su victoria, si se esperaba a ganar, respondió que estaba tan enfocado en su proyecto, que no estaba pensando en la presión de la competencia. En otra ocasión, Oscar García-López declaró que su meta no es ir a favor de «lo que se usa», sino estar sintonizado con su propia creatividad. Estas actitudes reflejan una gran confianza y determinación a ser consecuente con lo que es. Una serenidad que determina en cierta medida su enfoque como artista: las tendencias pasan, él permanece. Su estilo marca su legitimidad, y también su longevidad.

Y es que Oscar García-López ofrece un vestuario tan puro como riguroso: la distinción y la belleza de las piezas, enmarcadas en siluetas arquitecturales y sorprendentes, no se desvanecen con el tiempo. Siempre con un espíritu sensual, son creaciones donde la construcción minimalista coquetea con el lujo atemporal.

La cantante Lena Burke lleva uno de los diseños de Oscar García-López. «Una sirena, una musa, una diosa de la melodía, el ritmo y el folclore cubano», comenta el diseñador en sus redes sociales. Bajo estas líneas, Jeniya Penrod viste una flamante blusa amarilla, que según cuenta el diseñador, fue «concebida en mi atelier directamente desde mi imaginación, la fuente de inspiración fue complacerme mojando malvaviscos en licor de chartreuse como postre».
Oscar García-López. Diseño de blusa para Jeniya Penrod.
Oscar García-López. Vestido para Candace Owens.
Candace Owens.

Oscar García-López: creador, modisto y empresario

En su atelier de Coral Gables, Oscar García-López trabaja junto a las modistas, que se encargan de desarrollar las piezas que combinan diferentes tipos de trabajo, a máquina o a mano. Oscar se encarga principalmente del diseño, el patronaje y el corte. El hecho de que en la rama de la costura sabe hacer de todo, complementa sus roles de creador y empresario. Y es que la imagen del diseñador que pasa su tiempo sentado únicamente a dibujar sobre un papel, es hoy totalmente irreal, y a Oscar esta constitución multidisciplinaria le permite lidiar hasta con los clientes más exigentes.

«Soy muy fantasioso, soñador, disfruto a plenitud de mis cinco sentidos, todo me da placer de una forma u otra, todo es una enseñanza, una aventura en la cual te arriesgas sin saber a dónde te puede llevar.»


Recuento biográfico traducido y adaptado de la web del artista

Fuentes / Más sobre Oscar García López :

Fotos: Natasha Kertes


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