Sin dudas, uno de los eventos más importantes para los cubanos en este 2019 es el 500 aniversario de la fundación de La Habana. Para comunicar y promover las acciones y los mensajes asociados a esta conmemoración fue concebida la campaña por el 500 aniversario de La Habana.
Los invitamos a descubrir, a través de los detalles del diseño de la marca ciudad y del diseño de la campaña por el 500 aniversario de La Habana, cómo se proyectó el trabajo de comunicación alrededor de este especial acontecimiento.
Los diseñadores Biadice Quiñones y Joan Mendoza fueron, como parte de su trabajo de tesis de graduación en el año 2017, los encargados de concebir y establecer los mensajes, el tono, la gráfica y el sistema de aplicaciones, de la marca ciudad “La Habana, real y maravillosa”, que evolucionaría para funcionar, en una segunda etapa, en el marco de la campaña por el 500 aniversario de La Habana. Ellos (quién mejor que los propios diseñadores) nos proporcionaron la información sobre los detalles del interesante proceso de diseño.
Una identidad visual para la capital
La Habana carecía de una marca que la representara como capital, tanto a escala nacional e internacional, y que potenciara su atractivo turístico y el sentimiento de pertenencia de la población.
Ante esta situación, el Gobierno Provincial de La Habana solicitó al Instituto Superior de Diseño de La Habana (ISDI) la creación de una marca para la ciudad. Posteriormente se emprendería la concepción de la campaña por el 500 aniversario de La Habana, que permitiría divulgar y promover las actividades asociadas a la celebración.
“Que todo el mundo sienta que La Habana es suya”
Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana.
Bia y Joan, junto a su tutor Eviel Ramos, llevaron a cabo esta fascinante misión que a continuación les describimos en detalle, cuya finalidad bien resume esta frase del Historiador.
Una campaña en tres etapas
Para comprender mejor cómo se articula todo el proceso es conveniente saber que el plan de acciones se divide en tres etapas:
La primera etapa se extendió desde el 1ro de junio hasta el 16 de noviembre de 2018, durante el aniversario 499 de La Habana. En ella los esfuerzos de comunicación estuvieron basados en mostrar a la ciudad como “real y maravillosa”.
La segunda, que se desarrolla actualmente, abarca desde el pasado 16 de noviembre de 2018 al 16 de noviembre próximo, durante el año de la celebración del aniversario 500. Para esta fase se utiliza el eslogan “Lo más grande”.
El tercer período comenzará el 16 de noviembre de 2019, y en él se enfatizará que la labor por dinamizar La Habana no concluyó tras la celebración del 500 aniversario.
Una marca versátil y universal
Dirigida tanto al público general de La Habana -en especial a los jóvenes-, como a los visitantes extranjeros, la nueva marca de la capital tendría la misión de reflejar características de intensa carga emocional, con un gran potencial afectivo y de identificación (arquitectura, historia, personajes, etc.). Al mismo tiempo, los diseñadores consideraron importante dotar a la marca de carácter universal, y tuvieron en cuenta su adaptabilidad a diferentes tonos y contextos.
Biadice y Joan se propusieron representar gráficamente cuatro atributos principales de la ciudad de La Habana: auténtica, dinámica, alegre y contemporánea. Se inspiraron del concepto carpenteriano de la ciudad real y maravillosa, para retratar una urbe orgullosa de encontrarse entre las siete ciudades maravilla del mundo, “llena de sorpresas y contradicciones”.
El logotipo de La Habana
En términos visuales, los dos creativos eligieron recursos formales que remiten a la apariencia de la ciudad. En lo concerniente a la estructura, optaron por la horizontalidad, que alude al extenso litoral de la ciudad. También decidieron inspirarse de la arquitectura tradicional, con sus arcadas, medios puntos y sus vitrales, y de ella tomaron la forma de arco. Con la continuidad de los trazos, que describe el contorno superior del paisaje urbano, hacen referencia a la estructura del panorama metropolitano, que se caracteriza por no presentar diferencias extremas de altura entre las edificaciones que lo componen.
Desde el punto de vista del color, predomina el azul, que alude al cielo, y al mar, siempre vecino. El rojo recuerda los tejados habaneros, el ocre representa los edificios de La Habana antigua, y el verde la vegetación que se esparce en parques y paseos.
Tal y como resumen Bia y Joan en la descripción del proyecto, el nuevo logotipo de la ciudad “refleja en su estructura la mezcla de elementos que identifican a La Habana”.
Fusión de dos conceptos
El logotipo final es el resultado de la combinación de los dos bocetos iniciales. De la primera alternativa se tomó la asociación de formas curvas y rectas. De la segunda, la continuidad de los trazos y la idea de crear una solución tipográfica original, que no responda a ningún alfabeto en particular.
Así, la segunda alternativa constituye la base compositiva, mientras que la primera denota los rasgos representativos de la ciudad.
Gráfica de apoyo y sistema de aplicaciones
Como es sabido, el logo es sólo un punto de partida, el comienzo de un sistema de identidad y promoción mucho más complejo. Una marca necesita, no solamente diferenciarse de las demás, sino también suscitar cierta emoción en el público para poder establecer con él ese vínculo afectivo tan ambicionado.
Para trabajar en esa dirección y permitir una presencia de la marca en la sociedad mediante objetos y mensajes -sobre todo teniendo en cuenta que la marca debía posteriormente funcionar en el marco de la campaña por el 500 aniversario de La Habana-, Biadice y Joan establecieron un sistema de apoyo gráfico y un sinnúmero de aplicaciones, creando un universo ameno, colorido y dinámico, una atmósfera que complementa el logotipo y refuerza la esencia narrativa de este 500 aniversario.
Muchas de estas aplicaciones ya se encuentran funcionando. Otras serán implementadas en el curso de la campaña, en la medida en que se vayan poniendo en práctica las acciones planificadas.
Comunicar de forma exitosa los rasgos distintivos de la ciudad
Para cerrar esta reseña sobre el diseño de la campaña por el 500 aniversario de La Habana, la mejor conclusión es la que ofrecen los propios Biadice Quiñones y Joan Mendoza en su trabajo de diploma:
“Al término del proyecto se logró satisfacer la necesidad del cliente de contar con un sistema de comunicación capaz de transmitir los mensajes deseados y hacer pública la nueva identidad de la ciudad, a través de aplicaciones para diferentes medios y de acciones de comunicación para llevar a cabo la campaña de lanzamiento de la Marca Ciudad.”
“Se diseñó un identificador que logra reflejar los principales rasgos formales que caracterizan a la ciudad (…). Este sistema le proporcionará al cliente una marca que evoque en el público objetivo el sentido de pertenencia por su ciudad y la necesidad de apropiarse de la misma, como imagen que los identifique, tanto nacional como internacionalmente.”