Muchos se habrán percatado de que últimamente el interés internacional por Cuba se ha acrecentado.
En esta notoriedad ascendente es innegable el impacto del proceso de actualización que las autoridades cubanas emprendieron recientemente, y el anuncio del acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, que despertó una monumental explosión mediática.
En una medida más discreta que la de la música, donde temas como Bailando y La gozadera con sus respectivos videos clip han puesto a bailar a medio planeta, el diseño cubano se suma al abanico de manifestaciones que tras dicho acontecimiento han ganado en visibilidad en la esfera pública.
Exposiciones internacionales
En espacio de unos cuantos meses han tenido lugar cuatro exposiciones de carácter internacional que involucran a los diseñadores cubanos.
El 12 de marzo de 2015 tuvimos el placer de asistir a la inauguración de la exposición Cuba a la vista, en Francia. La muestra Happy Together / Felices Juntos, realizada a raíz del anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, reunió en La Habana el trabajo de veinticuatro diseñadores cubanos y estadounidenses. En este mes de septiembre serán realidad las muestras Puros Cubanos y Seattle-Havana-Teherán. Esta última se estrenará en Seattle antes de ser trasladada a Irán y a Cuba en 2016.
En un artículo publicado recientemente en OnCuba Magazine, los diseñadores cubanos Nelson Ponce y Edel Rodríguez (Mola) afirmaron estar en un momento de auge.
Otro factor que puede estar influyendo en el aumento de la notoriedad del diseño cubano es una inclinación que ha ido ganando espacio en el universo estético occidental. Se trata del gusto por lo artesanal y lo tradicional.
Ante la incertidumbre, la tradición
Esta preferencia ha sido atribuida a la crisis económica mundial que atraviesa desde 2008 la humanidad, y se explica por el hecho de que ante circunstancias delicadas, el consumidor reacciona buscando seguridad en los valores tradicionales.
El éxito del estilo retro o vintage, o el frecuente fenómeno del diseño de auto-producción, modelo según el cual el diseñador fabrica él mismo, parcial o totalmente, el producto que concibe, son ejemplos de esta corriente.
Diseño gráfico cubano: diseño alternativo
En su mayoría de tema cultural e impresos mediante el método tradicional de la serigrafía, la mayoría de los carteles cubanos se mantienen fieles a la influencia de la época de apogeo del cartel cubano, los años 60 y 70. Los diseñadores asumen la comunicación y la construcción del mensaje con una óptica diferente -más poética y menos agresiva-, de la de las emisiones publicitarias convencionales.
Turismo de diseño en Cuba
El carisma de Cuba en materia de diseño gráfico no ha pasado desapercibido a los ojos de algunos emprendedores que han comenzado a organizar viajes temáticos a la isla, proponiéndoles a sus clientes un turismo especializado, guiado por los propios diseñadores y especialistas cubanos en la materia.
Diseño industrial cubano: diseño artesanal
En el diseño industrial cubano, en el cual el uso de materiales recuperados y procedimientos alternativos es muy recurrente, también están presentes estos procesos artesanales que tanto fascinan al consumidor contemporáneo.
El exitoso blog Dezeen, especializado en diseño y arquitectura publicó a mediados de agosto un artículo sobre Vibra, una serie de sillas de diseño y fabricación cubanas. El texto, enfocado en los aspectos pintorescos y anecdóticos del diseño de los muebles, destaca cómo los diseñadores contornean las dificultades materiales y logran buenos diseños utilizando componentes simples y soluciones ingeniosas.
Curiosidad engendrada por la polémica actual, o gusto por lo alternativo de acuerdo a las tendencias del momento… El diseño cubano, como encarnación de la creatividad y de la actitud ante la vida de los habitantes de la Isla, será siempre un medio atractivo y eficiente para comunicar nuestra cultura y nuestra idiosincracia.