El pasado 28 de diciembre la Fundación Ludwig de Cuba celebró la presentación de 15 postales dedicadas a La Habana. Diseños de pequeño formato impresos en serigrafía. ¡Tres colores, y a gozar! Los organizadores del proyecto, ambos diseñadores gráficos, Alicia Fundora y Javier G. Borbolla, me cuentan sus experiencias y motivaciones.
Javier, ¿cuáles fueron las bases del encargo?
Postales de La Habana es una iniciativa de la Fundación Ludwig de Cuba. Los creadores utilizan como inspiración el panorama habanero desde la óptica del cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea (Titón). Las postales están inspiradas en cuatro de sus filmes en los que La Habana juega un rol trascendental: «Historias de la Revolución» (Fragmento 1, El Herido), «Fresa y Chocolate», «Asamblea General» y «Memorias del Subdesarrollo». Se trata de crear un nexo directo entre la visión de este cineasta y la interpretación personal de cada artista, concibiendo, en síntesis, imágenes de esta ciudad, La Habana, para regalar al mundo.
Este proyecto, sin fines de lucro, se resume en 15 diseños que nos regalan una óptica diferente de nuestra capital, desde la inspiración nostálgica y siempre vigente del cine de Titón y la experiencia de los jóvenes creadores.
Alicia, ¿qué los motivó a organizar un proyecto como éste?
Postales de La Habana forma parte del evento P1. La Habana-Titón, que ha tenido lugar en la Fundación Ludwig de Cuba con motivo de la conmemoración del aniversario de la ciudad durante los meses de noviembre y diciembre de 2019. El propósito de dicho evento es construir un pensamiento crítico en torno a La Habana de la actualidad a través de actividades conceptualizadas todas sobre la base de los filmes de Titón.
La motivación de este proyecto en particular nace del marcado interés de la Fundación Ludwig de Cuba, al cual me sumo personalmente, de dar un espacio y apoyar al diseño cubano, de promoverlo y contribuir en la medida de lo posible al desarrollo de proyectos que lleguen a materializarse. Asimismo, la perspectiva que pueden dar los diseñadores sobre su ciudad a través del lenguaje muy particular de la gráfica y la ilustración, es otro de los elementos que ha motivado este proyecto.
Javier, ¿por qué Titón?
¡Qué mejor pretexto que Titón para convocar a los diseñadores a ver buen cine y a crear a partir de las emociones que estas nostálgicas e inmortales imágenes nos provocan! ¡Y qué mejor contexto que los 500 años de La Habana para hacer un homenaje también a la capital de todos los cubanos a partir del ensamble de varias generaciones! El resultado ha sido espectacular, soluciones bellas, conceptuales, inesperadas. Nos gustaría mucho darle continuidad a este proyecto con más postales serigráficas y la inclusión de otros grandes de nuestra cinematografía.
Alicia, ¿qué valor le ves a este tipo de colaboración?
Este tipo de colaboración tiene por una parte un valor práctico en la medida que su resultado es un producto de diseño gráfico realizado y que será distribuido, aunque en una pequeña escala pues es una edición limitada, que permitirá la visibilidad de la obra de los diseñadores involucrados. Por otra parte tiene un valor de comunicación pues a partir del lenguaje particular de cada uno de los 15 diseñadores con sus estilos, experiencias y maneras propias de ver La Habana, se crea una visión global y muy contemporánea de la ciudad en que vivimos o a la que sentimos que pertenecemos.
Javier, ¿qué los motivó a escoger la serigrafía como técnica de impresión?
La serigrafía es parte indispensable de nuestra historia, de nuestra cultura. La producción serigráfica ha estado muy ligada a la cinematográfica y nos pareció muy justo y casi obligatorio aportarle a estas postales el valor de «pieza única» que la serigrafía otorga. Además, siempre es una motivación extra para los diseñadores crear para serigrafía, es como un reto que disfrutamos sobremanera, y nos hace sentir parte de algo grande, parte de la herencia de la gráfica insular. Colaboramos con la imprenta Pozo, uno de los impresores con más experiencia de la ciudad.
Javier, eres uno de los diseñadores que integraste la muestra. Cuéntame un poco de tu postal. ¿Qué te inspiró?
Mi diseño está inspirado en una imagen icónica de la película Memorias de subdesarrollo: el paseo de Sergio por el malecón, el mismo malecón que 50 años después es testigo de cada sacrificio, cada cambio, positivo o negativo y sigue ahí resistiendo los azotes del tiempo y del mar y resistirá… mientras «aquí todo sigue igual…», frase célebre del filme.
Soy uno de los 15 diseñadores que dieron forma a esta idea. También participaron Liz Capote, Diana Carmenate, Miguel Monkc, Aldo Cruces, Alicia Fundora, Román Alcina, Alejo R. Romero, Kalia León, Giselle Marrero, Pepe Menéndez, David Pau, Nelson Ponce, Alejandro Rodríguez (Alucho), Edel Rodríguez (Mola), Raúl Valdés (Raupa).
Enhorabuena a todos los artistas, diseñadoras y diseñadores que integran la muestra. ¡Excelente trabajo el de todos! Ahora mismo quiero volver a los tiempos de antes, cuando enviábamos correos postales.